La cantidad recomendada para gastos varía enormemente en función de la localización y la duración del programa que elijas.
Si se opta por un programa que incluye familia o residencia en régimen de pensión completa, los gastos serán menores.
En cuanto a la localización, las ciudades más grandes como Toronto son generalmente más caras que otras áreas más pequeñas en las que se desarrollan algunos de nuestros programas.
También dependerá de la cantidad y de qué actividades extraescolares concretas se quieran realizar.
Algunos padres optan por que el alumno tenga a su disposición una tarjeta de crédito con un limite mensual.
Las familias son inspeccionadas regularmente . Además suelen tener experiencia alojando alumnos internacionales, por lo que se debe depositar confianza en ellas.
Es frecuente que los padres del alumno prefieran que su hijo se aloje en una casa con hijos de la misma edad. Por nuestra experiencia sabemos que hay familias de jubilados o parejas sin hijos que han cuidado a los alumnos con gran entusiasmo y cariño.
Se trata con personas y no debe convertirse en un mercado. Imaginen que una familia discriminase a los estudiantes basándose en su perfil o su foto.
Todas las localidades donde se encuentran las familias son seguras según los estándares mundiales.
Es responsabilidad del alumno actuar con responsabilidad, no tener conductas temerarias ni exponerse a riesgos innecesarios.
Las familias informarán a los alumnos sobre los aspectos prácticos de la zona.
Además los alumnos cuentan con un teléfono de emergencias.
La gran mayoría de los alumnos cuando comienzan el curso escolar tienen un nivel de inglés inferior al deseado aunque sus notas sean muy altas. No hay que olvidar que llegan a un país de habla inglesa y esto supone que no cuentan con la fluidez, acento, vocabulario y rapidez mental de un nativo, si bien es cierto que a mayor nivel de inglés, más rápido será la progresión del alumno.
No hay que olvidar que alcanzar un buen nivel de inglés es uno de los objetivos principales del programa.
Las alergias son cada vez más frecuentes y no suponen un problema para desarrollar un año escolar en el extranjero siempre que el alumno sea consciente de ellas y se avise previamente a la familia.
Cuando un alumno sea alérgico o intolerante a algún alimento o a cualquier otro alérgeno, se debe especificar claramente en el formulario de inscripción para tomar las medidas oportunas para atender tal caso.
El alumno debe ser precavido, así mismo, en su consumo alimenticio, ya que podría disponer de comida en muchos lugares que no son su familia.
Esto variará de familia a familia, pero en la mayoría de los casos tendrás que hacer tu cama, mantener en orden tú habitación y colaborar como el resto de miembros de la familia en tareas sencillas, como poner y quitar la mesa, meter y sacar los platos del lavavajillas, sacar la basura, etc. Así es como educan las familias anglosajonas a sus hijos.
La costumbre en los países anglosajones suele ser tomar un desayuno fuerte, almorzar ligeramente y una cena normal. No comen tan copiosamente como los españoles y se nutren de comidas bastante más grasas.
Desgraciadamente no suelen llevar un sistema de alimentación equilibrado y sano. ¡Nunca nadie ha sido capaz de cambiarles esta costumbre!
Las fechas concretas de inicio y final del programa varían ligeramente de acuerdo al calendario escolar de cada curso.
Será necesario volar en unas fechas concretas, de las que se informará previamente, para tener los traslados desde/al aeropuerto en destino incluidos en el precio.
El precio total de un trimestre/año escolar puede parecer muy elevado a priori.
Pero si sumamos, calculadora en mano, únicamente lo que nos puede costar un alojamiento en el país durante todos los días de la estancia y todas las comidas de todos esos días, ya nos resultaría una cantidad muy superior a la que cuesta el año escolar.
Y a eso habría que añadirle las tasas del instituto, los traslados desde y hasta el aeropuerto en destino, el seguimiento durante la estancia, etc.
Si bien es cierto que la cantidad no es baja, proporcionalmente a su duración es bastante asequible si la comparamos con los programas de verano, por ejemplo, en que 3 semanas de curso en Europa pueden costar un mínimo de 2.700€.
Además, son innegables los enormes beneficios educativos de los trimestres/semestres/años escolares, asistiendo a clase a un instituto, haciendo exámenes en inglés y, en definitiva, viviendo durante un curso entero en otro país.
Sabemos que en ocasiones un alumno que va para un trimestre o semestre se encuentra tan a gusto que quiere ampliar su estancia.
No hay inconveniente en ello, pero depende de la disponibilidad tanto de la familia como del instituto, por lo que es muy recomendable no dejar esa decisión hasta el último momento.
El eTA es una autorización de viaje electrónica necesaria para que se permita la entrada en Canadá de los ciudadanos de países que no necesitan visado, como España.
El eTA se tramita de manera electrónica, su entrada en vigor es instantánea y no es necesario imprimir. El eTA tiene una vigencia de 5 años, a menos que caduque el pasaporte antes.
En todo caso, es muy recomendable comprobar la vigencia del eTA antes de viajar a Canadá. Para ello pregúntanos y te informaremos.
No es necesaria ningún visado ni permiso para entrar en ninguno de los dos países.
Es suficiente con tener el DNI junto con una autorización paterna para viajar expedida en una comisaría de policía en el caso de los menores de edad, o bien el pasaporte.
Por seguridad, se recomienda encarecidamente estar en posesión todo ello: DNI (junto con autorización paterna en menores) y pasaporte.